Puerta Árabe del Convento de Santa Catalina de Zafra

Decreto-ley declarando Monumentos Histórico-Artísticos, pertenecientes al Tesoro Artístico Nacional, los que se indican (Convento de Zafra – Granada). 4 de junio de 1931. Gaceta de Madrid.

Decreto 62/2024, de 27 de febrero de 2024, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Zona Patrimonial, el Valle del Darro, en los términos municipales de Beas de Granada, Granada y Huétor Santillán, en la provincia de Granada.

El convento de Zafra se integra en el conocido como barrio de Axares, surgido a partir del crecimiento que sufrió la ciudad en el siglo XI, lo que llevó a la edificación de una zona previa dedicada a agricultura irrigada ubicada entre la acequia de Axares (también denominada de San Juan) y el río Darro. No obstante, será en época nazarí, especialmente durante el siglo XIV, cuando este barrio alcance su máximo desarrollo urbano. En el cruce de la calle Zafra con Portería de la Concepción, donde se genera una placeta, se halla esta portada andalusí, tapiada. Se ha atribuido a una mezquita previa, sobre la cual debió construirse el actual Convento de Santa Catalina de Zafra, cuya construcción tuvo lugar a principios del siglo XVI. Ante esta situación, la puerta quedó dispuesta en la parte trasera del conjunto conventual, en el lado norte.

La inscripción que conserva la portada ofrece gran información sobre la técnica, la caligrafía e, incluso, la gramática de la época. Además, incluye datos históricos sobre la ejecución de la propia obra. De este modo, se ha identificado a Abū l-Walīd Ismā‘īl, el sultán Ismā‘īl I (1314-1325), con el promotor de la construcción original. Precisamente la presencia de ornamentación epigráfica basada en jaculatorias y sentencias coránicas ha vinculado esta puerta con el acceso a una posible mezquita de barrio. No obstante, la cubierta parece ser abovedada, por lo que puede tratarse de un aljibe. Asimismo, el trazado del arco tiene ciertas reminiscencias bizantinas lo que hace creer a otros estudiosos que pudo ser la entrada a una rábita.

La portada se compone de un arco de ladrillo ligeramente apuntado, el cual está enmarcado por un alfiz sobre el que se dispone un dintel de dovelas fingidas que se alternan de forma saliente y entrante. En el nivel superior, hay un friso decorado con tres cuadriláteros (uno de ellos, perdido) que incorporan estrellas de doce puntas en cuyo interior se encierran inscripciones epigráficas de alabanza a la divinidad, como: “La gloria a Dios”, “La alabanza a Dios”, “El imperio a Dios”, “la Eternidad a Dios”, “el Reino para su Dueño”.

Juan de Echeverría, en sus Paseos por Granada y sus contornos, de 1814, recoge una inscripción árabe que supuestamente se conservaba en el recuadro central (aunque se desconoce el paradero de esta losa): “En el nombre de Dios, que es misericordioso y tiene misericordia: el alto, el sublime Abū l-Walīd, Rey de los Moros, defensor de la Secta, exaltador de los buenos, merecedor del bien, amparador de los pobres, dador de la Justicia, amado de Dios, y del Profeta, mandó hacer este Edificio. Edifíquele Dios su Casa, y manuténgale su Reino en paz, y con provecho de todos los Musulmanes, y sea duradera su generación. Lo hizo Aben-Elid -sobre él la paz- con la destreza, con que se ve. Dios sea guía de nuestras obras, y defensa de las intenciones rectas. No hay fortaleza sino en Dios; y alabad a Él, diciendo: No hay Dios sino Dios. Él sea alabado por los justos, y castigue al Demonio tentador, y los malos de las tinieblas”.

La yesería está deteriorada con desgastes y lagunas en las zonas de las geometrías e inscripciones. El ladrillo se encuentra desgastado. Su enclave, de por sí, supone un riesgo debido a que queda en un lugar poco visible, pero cercano al famoso y turístico Paseo de los Tristes, por lo que supone un peligro más de ser un “aseo público”. Las condiciones meteorológicas y el vandalismo por orines y grafitis han oscurecido y degradado la portada y el entorno.

El convento en el que se inscribe la portada fue restaurado a finales del siglo XIX. Entonces, se tapió la puerta para dar mayor seguridad al espacio conventual.

Se propone una limpieza del entorno y, sobre todo, de la portada propiamente, con una restauración que frene su deterioro, así como estudiar la posibilidad de que fuera protegida por unos cristales o similares, para que a la par que fuera visible se pudiera conservar mejor. Asimismo, un sistema de seguridad de videovigilancia podría ayudar a dicha protección.

Podría ser conveniente la inclusión de información en la cercana Casa de Zafra, actual Centro de Interpretación de Albaicín, que invite a los turistas a visitar el monumento. En cuanto a este, la instalación de cartelas informativas o QR podrían poner en valor esta puerta para que el visitante sea consciente de su historia e importancia.

• Almagro Cárdenas, A. (1898). Restos árabes en el convento de Santa Catalina de Zafra. La Alhambra. Granada.
• Almagro Cárdenas, A. (1899). Puerta árabe del convento de Zafra. La Alhambra. Granada.
• Barrios Rozúa, J. M. (2006). Guía de la Granda desaparecida. Editorial Comares.
• Castilla Brazales, Juan., y Orihuela Uzal, A. (2024). En busca de la Granada andalusí. Editorial Comares.
• Gómez Moreno, M. (1892). Guía de Granada.
• Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Convento de Santa Catalina de Zafra. https://guiadigital.iaph.es/bien/inmueble/258/granada/granada/convento-de-santa-catalina-de-zafra
• Pérez Ordóñez, A. (4 de noviembre de 2023). Granada. Portada andalusí del convento de Santa Catalina de Zafra. https://arqueoalandalus.com/2023/11/04/granada-portada-andalusi-del-convento-de-santa-catalina-de-zafra/
• Rincones de Granada. Portada árabe – Trasera Convento de Zafra. https://rinconesdegranada.com/portada-arabe-trasera-convento-zafra
• Torres Molina, M. Puerta nazarí cegada (Se ubica en la calle Zafra, Albaicín (¿De una antigua mezquita?). https://www.alhambra-patronato.es/ria/handle/10514/10938
• Velázquez de Echevarría, J. (1993). Paseos por Granada y sus contornos. Editorial de la Universidad de Granada.